viernes, 29 de noviembre de 2013

EL PROCESO DEL CAMBIO ORGANIZACIONAL




"Su forma y apariencia cambiarán conforme
lo hagan su ambiente y los requerimientos
a los que deba responder"
D. Miller
 
La reestructuración se caracteriza además por reconocer que la organización del trabajo no debe estar determinada necesariamente por la función sino por procesos que atraviesan los límites entre funciones, así como por la necesidad frecuente de rediseñar la sucesión de tareas desde cero en lugar de modificar gradualmente lo que ya existe. Los factores de cambio pueden ser tecnologías emergentes como Internet o bien medidas de desregulación, privatización y liberación del mercado. Con frecuencia la administración de estos factores en conjunto trae como consecuencia la necesidad de reestructurar toda una parte de la organización. Sin lugar a dudas que estos profundos cambios, representan uno de los grandes retos de los líderes del mañana, además que reclaman la revisión de todos los planes estratégicos corporativos. El futuro del mundo organizacional como consecuencia de los procesos de reinvención y adaptación, se deberá enfrentar a aguas que serán más turbulentas. Estas realidades representan grandes exigencias a los líderes, por cuanto tendrán que planificar e implantar muchos cambios en paralelo en sus empresas. Existirá la necesidad de rediseñar procesos, aparecerán nuevas oportunidades y estrategias, cambiarán totalmente las estructuras y las relaciones tanto el mundo interno organizacional, así como también en el marco de cada país y por supuesto con el resto del globo terráqueo. Será necesario diseñar plataformas para las nuevas tecnologías informativas, cambiarán las responsabilidades de los gerentes, se reclamará un nuevo estilo de conducta corporativa.

La realidad es que las organizaciones son sistemas sociales y por lo tanto están regidas por procesos dinámicos. La dinámica hace que el cambio sea una constante que debe de afrontar para poder sobrevivir. Aún sus elementos más arraigados como la cultura reciben el impacto de esta necesidad.

La organización, como acabamos de referir, es un sistema social integrado por procesos bien estructurados, en los que intervienen personas que trabajan en tareas diferenciadas para lograr un objetivo en común. Se compone a su vez por subsistemas estructurales, normativos, de objetivos, de tecnología y social humano.

Los subsistemas organizacionales son interdependientes entre sí y un cambio en cualquiera de ellos interviene en los demás. Es por ello que independientemente de la naturaleza del cambio que se implante en una empresa, este debe ser planeado y ser precedido de un estudio que muestre el impacto en todo el sistema.

Las personas que integran el subsistema social humano comparten actitudes, creencias, motivaciones, valores, técnicas, instrumentos y en general un comportamiento común constituyendo una cultura organizacional.

La cultura dentro de las organizaciones juega un papel fundamental en el desarrollo de la misma ya que esta define límites, la identifica, facilita el compromiso y refuerza la estabilidad del sistema social.




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